jueves, 15 de diciembre de 2011

¿Podría la Filosofía aclarar algo acerca del sentido de la existencia?

Dentro de mi poca sabiduría e incultura filosófica yo me pregunto que la existencia se referirá a la existencia de Dios, la existencia del Universo, la existencia del ser humano, la existencia de animales y plantas y la existencia de todas las demás cosas.

Es más fácil creer que los objetos físicos existen porque los podemos ver, tocar… En cambio los conceptos abstractos como Dios, la felicidad, el amor, la amistad, el dolor… son más difíciles de saber si existen o no, porque no los vemos, pero los sentimos.

Entonces ¿puede la Filosofía aclarar el sentido de la existencia?

Yo creo que sí, porque tanto las cosas físicas como las abstractas son y existen, a pesar de que las abstractas no las podamos ver ni las podamos tocar, ya que se encuentran en nuestro interior.

Por lo tanto, a través de la Filosofía, podemos decir que todo lo que existe es y todo lo que es, existe.
 Y además decía Descartes “Pienso luego existo”, es decir, el hombre por el mero hecho de pensar ya existe, pero yo me pregunto que las plantas no piensan y existen porque son, porque están ahí, porque se pueden ver, por tanto yo diría que sin pensar también se puede existir.
Con la naturaleza también lo puedo demostrar, y con la mesa de mi habitación, que yo la estoy viendo, la estoy tocando y me estoy apoyando en ella, por lo tanto existe aunque no piense.

Y Dios, que no se ve ¿existe?
Para algunos filósofos como San Agustín, Santo Tomás de Aquino (que se basan en argumentos de Platón y Aristóteles) Dios si existe y para otros no, como para los autores marxistas que niegan la existencia de Dios.

La filosofía me ayuda a plantearme estas cuestiones:
-         Si Dios existe y yo creo en Él, mejor para mí.
-         Si Dios no existe y yo creo en Él, no pasa nada.
-         Pero si Dios existe y yo no creo en Él, peor para mí.

Por tanto me conviene creer en Dios ya que no pierdo nada.

La felicidad, el amor, la amistad, el dolor… estos sentimientos que he mencionado antes he dicho que existen porque los sentimos, pero y la suerte, ¿existe?
La suerte es una probabilidad y la probabilidad existe, a lo mejor yo no siento esta suerte el 22 de Diciembre porque no me tocará la lotería, pero al que le toque si la sentirá. Por lo tanto, la suerte también existe.

Y así podría seguir con muchísimos más conceptos pero ya se me cansan los dedos de escribir.


Así que si yo fuera filósofa, a la conclusión que he llegado escribiendo este ensayo sería que todo lo que tiene un nombre, es decir, todo lo que el Hombre ha nombrado existe porque lo ha visto, tocado o sentido alguna vez. Por lo tanto el Hombre ha nombrado a la mesa porque la ha visto y la ha tocado; ha nombrado a Dios porque lo ha sentido (aunque algunos no sientan esta existencia de Dios); ha nombrado a la felicidad porque la ha sentido (aunque algunos no sean felices); ha nombrado al genoma humano (aunque yo no sepa lo que es, pero existe)…

Y finalmente, el sueño (ganas de dormir) ¿existe?
Tengo que afirmar que sí porque yo ahora mismo lo siento, así que me voy a dormir. Buenas noches y hasta mañana.



domingo, 11 de diciembre de 2011

¿El día de tu cumpleaños te pone triste o alegre?

Voy a empezar diciendo que el día de mi cumpleaños es el gran día del año y que siempre lo estoy esperando con muchísima ilusión. Para mi, mi cumpleaños es el día que me pertenece y siempre lo intento e intentaré aprovechar lo máximo posible ya que es un día donde poseo toda la atención: mis familiares me llaman para felicitarme, todos mis amigos me felicitan en el instituto, lo celebro con la gente que más quiero y la que quiero que me acompañe en este día tan especial, recibo regalos…
De momento, todo es muy bonito y muy normal y a pesar de esta gran felicidad:
 ¿mi cumpleaños me pone alegre o triste? 


Es una pregunta que nunca me había planteado y por eso la he elegido para redactarla porque creo que ésta es una buena ocasión para pensar sobre esto.


Cuando era pequeña me acuerdo que mi cumpleaños me ponía muy alegre porque ya cumplía un año más y ya  me acercaba al mundo de los ``mayores´´. Ahora sigo pensando lo mismo, ya que dentro de 5 días es mi cumpleaños y estoy esperándolo con mucha ilusión porque todos mis amigos ya tienen 16 años y yo sigo en los 15 años. Pero ahora ese mundo de los "mayores" me asusta un poco.
 Estoy deseando vivirlo, pero nosé si lo viviré bien, si voy a saber llevarlo a cabo de una manera digna.
 Me considero bastante preparada para ello pero nada se sabe, asique tendré que esperar hasta que ese futuro se convierta en presente. En mi opinión crecer es algo bastante duro porque supone ir cambiando poco a poco la personalidad, la forma de pensar, nuestras opiniones, nuestros comportamientos…
 Por eso, hay veces, donde el cumplir años asusta porque supone dar un paso más en nuestro camino de la vida y nos obliga a abandonar cada vez más las ilusiones de cuando era una niña. 


 Cada vez que llega mi cumpleaños reflexiono en si habré aprovechado los 365 días que han pasado desde el cumpleaños del año pasado y siempre pienso que ha sido uno de los mejores años de mi vida hasta ahora. Pero  así pasan los años, y el tiempo corre sin que me de cuenta.


Este es un ensayo escrito por una chica de 15 años casi 16, es decir, una adolescente y estoy segura que si lo hubiera escrito un adulto todo sería distinto. 
Los adultos no quieren cumplir años, no quieren ser tan viejos. Cuando a mi madre le preguntan la edad siempre se quita años porque se considera una persona ya demasiado mayor y no quiere serlo.


Y a la conclusión que llego respecto a esta pregunta es que estoy contenta de decir que mis cumpleaños me alegran el año porque me recuerdan que si lo estoy celebrando es porque algún día, el 16 de Diciembre de 1995, Dios y mis padres decidieron darme la vida y me están dejando disfrutar de ella con la gente que más quiero.






domingo, 4 de diciembre de 2011

¿Si te tuvieras que privar de uno de los cinco sentidos, de cual nunca te privarías?

Empiezo analizando cada uno de los sentidos que poseemos los seres humanos:


Con el tacto puedo tocar, sentir y percibir todo lo que me rodea. Puedo sentir el frescor del agua, la suavidad del pelo de una persona, una caricia... También puedo sentir el dolor de una quemadura o el dolor al pillarme la mano con una puerta. Sin el tacto no sentiría dolor, pero tampoco cariño.


Con el olfato percibo todos los olores más predominantes de lo que me rodea, cuando se está haciendo la comida y me llega ese olorcillo desde la cocina al salón, cuando voy por la calle y me cruzo con alguien que lleva mi colonia favorita y el todo el ambiente huele a mi colonia... Y también podemos oler cosas desagradables como cuando paso al lado de un contenedor de basura o huele a depuradora el pueblo entero. Sin el olfato perdería el sentido de la higiene. 


Con el oído escucho todas las cosas que sólo se pueden decir con la voz o yo por ejemplo, no podría vivir sin esos ratos diarios de escuchar música, o sin escuchar a mis padres regañándome para recoja la habitación. Sería desesperante no oir nada de lo que nos rodea.


Con el gusto puedo saborear todos los platos de comida que prepara mi abuela los domingos para toda la familia o mi madre diariamente. Sería triste estar comiendo algo (un helado, unas gachas, un huevo...) y no saber a qué sabe, no saber si está bueno o malo, si está salado o dulce...


Con la vista percibo todas las cosas que me rodean, o incluso las que no, ya que al ver una fotografía de cualquier sitio, aunque no haya estado nunca, ya me puedo imaginar como es. La vista sirve para muchas cosas, y creo que nadie desearía quedarse sin la vista, (ver todo oscuro, no ver la luz del día, no ver una mirada que te echa tu mejor amigo, no ver el movimiento de una bandera de España por el viento o el movimiento de las olas del mar, ni la cara de las personas de tu familia y grupo de amigos.


Es una pregunta bastante compleja ya que, nunca me la he preguntado y nunca la he pensado. Creo que todos los sentidos son especiales e importantes en nuestra vida, pero entonces ¿de cuál me privaría?


-De la vista no me privaría porque no podría no poder ver cada día a las personas con las que estoy o no poder ver lugares cuando estoy de viaje.

-Del sentido del gusto tampoco me privaría porque no podría saborear las comidas que me gustan.

- Sin el sentido del oído no me gustaría vivir porque no podría escuchar a nadie y tiene que ser muy difícil entender a las demás personas y además no poder escuchar la voz de nadie, ni escuchar música ni mi propia voz… 

-Del sentido del tacto tampoco me privaría ya que no podría tocar la suavidad de las sábanas de mi cama ni notar los pelillos que tiene el peluche con el que duermo.

Después de estas reflexiones me he dado cuenta de que si tuviera que elegir, eligiría privarme del olfato. Creo  que podría aguantar sin percibir los buenos olores de las personas y sin percibir el tufo que sale del contenedor de basura.

¿y tú, sin qué sentido podrías vivir?